Clinching es un proceso de frío que une láminas de metal sin calor, sujetadores o adhesivos. Un sistema de matrícula perforada deforma los materiales en un enclavamiento en forma de botón, ideal para metales dúctiles (aluminio, acero, cobre) de menos de 4 mm de espesor. Preserva la integridad del material, evita la distorsión del calor y previene la corrosión galvánica en metales mixtos. Beneficios: bajo costo (sin consumibles), velocidad (segundos/articulación), ecológica (sin desechos/emisiones) y compatibilidad con superficies recubiertas. Utilizado en automóviles (baterías EV, paneles), electrónica y construcción. Los controles de calidad incluyen sensores de fuerza, inspecciones visuales y pruebas de extracción. A diferencia de la soldadura, elimina el estrés térmico; en comparación con la remachado, reduce los costos, pero puede carecer de rigidez de carga pesada. Las innovaciones emergentes como las herramientas optimizadas de AI-AI y los recubrimientos de carbono en forma de diamante mejoran la precisión para diseños livianos y multimateriales en EV y energía renovable. Clinching fusiona la eficiencia, la durabilidad y la sostenibilidad, lo que demuestra que es crítico para la fabricación moderna.